Un sol reluciente encabezó nuestra celebración de San Vicente este año, a pesar de las nubes, el agua, la lluvia...
Nuestros pequeños soles iluminaron todo el patio del colegio...
Pequeños y mayores, unidos y mezclados, supimos dar ejemplo de ayuda, comprensión, empatía y mucha paciencia...
Celebramos a San Vicente, que supo crecer en paciencia y entrega a lo largo de su vida, como todos nosotros, que esperamos ser más pacientes y generosos, sobre todo, este año.
¡Feliz día de San Vicente!
Que en nuestro camino, hecho sin pausa, sin prisa, sepamos ser apoyo y compañeros de los demás.